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Los veinte papeles más inolvidables de Kirk Douglas (1916-2020)

Kirk Douglas confesó en su autobiografía de 1988, El hijo del trapero, que durante una larga época de su vida se acostaba cada día con una mujer diferente (¿habrá sido ese el secreto de su longevidad?) y que la mayor decepción profesional le llegó en 1975 cuando su propio hijo, Michael Douglas, le comunicó que no sería protagonista de la adaptación cinematográfica de Alguien voló sobre el nido del cuco (One Flew Over the Cuckoo’s Nest), la obra maestra literaria de Ken Kesey, que el propio Kirk había protagonizado previamente con gran éxito en su formato teatral: Michael, productor de la versión para la gran pantalla, prefirió un actor más joven, el entonces emergente Jack Nicholson. Fue la primera vez en que Kirk Douglas se dio cuenta de que ya era demasiado viejo para un papel.

Quién le iba a decir entonces que todavía viviría al menos 40 años más de “vejez”…

Issur, el verdadero nombre de Douglas, fue mi actor favorito de la niñez y estos son algunos de los personajes por los que siempre le recordaremos:

1. El gran carnaval (Ace in the Hole, 1951), de Billy Wilder

Aunque este hijo de emigrantes rusos judíos ya era un actor famoso para entonces y había coprotagonizado filmes tan remarcables como Out of the Past (1947) de Jacques Tourneur (en este caso junto al también inolvidable Robert Mitchum), fue este drama cruel del genio de las comedias Billy Wilder el que transmitió por primera vez la fuerza desgarradora de Douglas metido en la piel de un canalla en toda regla: no era habitual que una estrella de Hollywood encarnara antihéroes y él fue de los primeros en preferir ese tipo de roles.

Su personaje en Ace in the Hole es el de un auténtico hijo de perra, un periodista que mantiene a un tipo atrapado en una cueva para poder explotar dramáticamente la noticia de su accidente, hasta convertir el suceso en todo un circo mediático y popular. Wilder no tiene piedad con su visión del periodismo como una jaula de buitres y Douglas tampoco la tiene con su personaje.

2. Cautivos del mal (The Bad and the Beautiful, 1952), de Vincente Minnelli

Una de las primeras y más míticas radiografías de los intestinos de Hollywood, con Douglas brillando de nuevo como individuo sin escrúpulos, esta vez nada casualmente haciendo de productor de cine dispuesto a todo.

3. Ulises (1954), de Mario Camerini

Esta película la vi de niño en una reposición en el cine a finales de los años 70s. Recuerdo que la noche anterior la soñé entera. Está bien, con su aire de peplum italiano, y para mí Ulises siempre será Kirk… ¡pero la que yo soñé era mejor película!

4. El loco del pelo rojo (Lust for Life, 1956), de Vincente Minnelli

El filme que le dio por fin el prestigio anhelado y su tercera nominación al Oscar, y que hizo que John Wayne lo acusara de ser un “marica” (por interpretar personajes torturados y débiles), fue esta biografía del pintor Vincent van Gogh. Igualmente memorable está el gran Anthony Quinn en la piel de otro pintor, Paul Gauguin: él sí se llevó el Oscar al mejor actor secundario, haciendo lo que siempre hace: de vividor.

5. Duelo de titanes (Gunfight at the O.K. Corral, 1957), de John Sturges

Segunda de las siete películas que Douglas protagonizó junto a su amigo Burt Lancaster, esta vez como el tuberculoso pistolero y jugador Doc Holliday. Tras las cámaras, un grande del western y la épica, justo antes de su Los siete magníficos.

6. Senderos de gloria (Paths of Glory, 1957), de Stanley Kubrick

La película que encabeza todas las listas de mejores filmes antimilitaristas fue prohibida en España durante el franquismo: yo la vi en su estreno “oficial” en los cines españoles en octubre de 1986, y no me canso nunca de revisitarla. En el guion colaboró el gran novelista Jim Thompson y marca la rúbrica de Douglas en el polo opuesto de su estereotipo canalla: como modelo de ética inquebrantable.

7. Los vikingos (The Vikings, 1958), de Richard Fleisher

Vale, es verdad que en las secuencias de batalla se ven lanzas doblándose porque están hechas de goma, pero para todos los cinéfagos es imposible olvidar el look tuerto de Kirk y lo bien que se lo pasa saltando de remo en remo para celebrar sus victorias. Más que de antihéroe, aquí nuestro actor disfruta haciendo de villano ortodoxo, al que Tony Curtis tiene que dar su merecido como es de rigor. Sin embargo, de quien nos acordamos todos es del malo…

Por cierto, Ernest Borgnine interpreta al padre de Douglas en esta película, pese a que en realidad era un año más joven.

8. Espartaco (1960), de Stanley Kubrick

Espartaco siempre será Kirk Douglas. Obra maestra de la épica, yo creo que Kirk protagonizó la película porque le encanta que le crucifiquen.

9. El último atardecer (The Last Sunset, 1961), de Robert Aldrich

Pese a tener a Aldrich en la dirección, no se trata de un gran filme: sin embargo, resulta imposible olvidar al pistolero maloso encarnado por Douglas, un saltimbanqui vestido de negro con flamante pañuelo dorado… A su lado, el enorme Rock Hudson parece un modelo contenido y granítico de heterosexualidad.

10. Los valientes andan solos (Lonely are the Brave, 1962), de David Miller

Hermoso western moderno, anticipativo de la deriva crepuscular que se pondría de moda en el siguiente lustro, con Douglas cabalgando hacia su perdición como cowboy testarudo que sabe que su tiempo ha pasado: canto a la autoinmolación y una pequeña joya a redescubrir.

11. Dos semanas en otra ciudad (Two Weeks in Another Town, 1962), de Vincente Minnelli

Nuevo fresco sobre los intersticios del cine, también como The Bad and the Beautiful dirigido por Minnelli, en torno esta vez a un actor y sus demonios internos. Nueva oportunidad de Douglas para desplegar su gusto por las pasiones excesivas que acaban consumiendo a sus personajes.

12. Primera victoria (In Harm’s Way, 1965), de Otto Preminger

Extraordinario filme bélico rodado por uno de los directores más prestigiosos de su tiempo, y que reunió a Douglas con su “crítico” John Wayne: la verdad es que los dos están fabulosos en sus papeles, dos personajes muy vulnerables. Kirk encarna a un militar en decadencia que terminará violando a una joven. (En la vida real, el rumor más oscuro que pesa sobre Douglas es el de presuntamente haber violado a la entonces jovencísima Natalie Wood [1]).

13. Los héroes de Telemark (The Heroes of Telemark, 1965), de Anthony Mann

Eficaz y entretenida película de guerra que destaca por haber reunido a Douglas con el fantástico actor irlandés Richard Harris, el mismo que dijo que la mayor diferencia entre el cine de antes y el de hoy es que antaño los actores recogían sus premios con una botella de whisky en la mano y que ahora Tom Cruise subía a recogerlos acompañado de una botella de agua Evian… Pura testosterona reunida para más de dos horas de diversión.

14. El compromiso (The Arrangement, 1969), de Elia Kazan

Obra maestra absoluta, basada en una novela muy interesante escrita por el propio Kazan, este análisis que un ejecutivo maduro, aburrido de su vida, hace sobre su propio periplo existencial es un ejercicio de estilo apasionante y una reflexión audaz sobre el amor, el sexo y el éxito. Su primera secuencia, en la que Douglas empieza un día como otro cualquiera conduciendo a su trabajo y termina retirando las manos del volante para empotrarse bajo un camión, forma parte del recuerdo de toda una generación.

15. El día de los tramposos (There Was a Crooked Man…, 1970), de Joseph L. Mankiewicz

Uno de los mejores ejemplos de western crepuscular y pícaro que ofreció Hollywood en el inicio de la mejor década artística de su historia, fue este precioso mano a mano entre el magnífico Henry Fonda y el propio Douglas, quien aprovecha la liberalidad de los tiempos para mostrarnos su trasero, acción nudista que repetiría en filmes posteriores.

16. La tercera víctima (Cat and Mouse, 1974), de Daniel Petrie

Douglas no le hizo ascos a los telefilmes, protagonizando un puñado de ellos en los años 70s y 80s. El más memorable es este retrato de un hombre “inofensivo” que termina convirtiéndose en un asesino en serie de mujeres. Fue de las primeras veces que vimos en la pequeña pantalla a un psicópata humanizado (figura de moda en las salas de cine desde la escalofriante El estrangulador de Boston de 1968), en una triste historia que se beneficia también de la melancólica música de Ron Grainer, el creador de la sintonía de Doctor Who.

17. Los justicieros del Oeste (Posse, 1975), de Kirk Douglas

Sabedor de que estaba enfilando ya su recta final en el mundo del cine, Douglas se descolgó con un par de títulos dirigidos por él mismo. El más interesante es este western cínico y amoral en el que encarna, con la convicción de siempre, a un marshal hipócrita y sinvergüenza. Resulta fabuloso además poder disfrutar de secundarios legendarios de los 70 como Bruce Dern, Bo Hopkins o Alfonso Arau.

18. Quizás en primavera (Amos, 1985), de Michael Tuchner

Tal vez el último gran papel dramático de Kirk Douglas, el que todo el mundo recuerda, fue el protagónico en este telefilme, un emotivo canto de amor a la vejez y a la voluntad de vivir. A su modo, Douglas logró protagonizar su propio One Flew Over Cuckoo’s Nest, esta vez cambiando el manicomio por un asilo…

19. Otra ciudad, otra ley (Tough Guys, 1986), de Jeff Kanew

Estamos ante un filme mediocre, pero, ¿cuántas ocasiones había en los años 80s de ver en una sala de cine una película protagonizada por dos estrellas de los 50s? Douglas estaba mucho más en forma que el ya oxidado Lancaster, pero se nota la química y el cariño que se tenían. Les acompaña como aportación “juvenil” un desconcertante Dana Carvey antes de conquistarnos en Wayne’s World.

La cereza de la torta la pondría de nuevo Douglas enseñándonos su culo septuagenario.

20. Oscar (1991), de John Landis

Pese a que, por diversión, Kirk Douglas volvería esporádicamente a la pequeña y la gran pantalla en las últimas dos décadas, su aparición definitiva digna de retener fue como padre de Sylvester Stallone en esta comedia incomprendida de Landis. Su recibimiento en el lecho de muerte a su hijo, haciéndole prometer a bofetadas que abandonará la carrera de gángster, es una secuencia de apertura hilarante con la que merece la pena finalizar este repaso fílmico.

[1]  «No le pregunté a Douglas sobre estas acusaciones ‒escribe Hadley Freeman‒ porque, después de investigar esa historia, ya no era justificable hacerlo. La violación de Wood fue mencionada en su biografía. Se murmuraba el nombre de Douglas entre otros. Ahora me pregunto cuántas de las personas que acusan a Douglas saben que el rumor realmente echó raíces en 2012, cuando un comentarista anónimo ‒que insinuó ser Robert Downey Jr., algo que sus representantes desmintieron rápidamente‒ publicó y luego borró esta insinuación en un blog de cotilleos. Si lo empleamos como fundamento para abrir una acusación, esto equivale a entrar en arenas movedizas. La hermana de Wood, Lana, dijo que su hermana fue violada cuando tenía 16 años por una ‘gran estrella’, y que tal vez fuera Douglas, o tal vez no. Ninguno de nosotros lo sabemos porque, en contraste con el caso de Kobe Bryant, ni la presunta víctima ni el presunto agresor dijeron algo al respecto públicamente, y nadie más lo hizo» («When I met Kirk Douglas, did I ask if he’d assaulted Natalie Wood? No, and here’s why», The Guardian, 15 de febrero de 2020).

Copyright del artículo © Hernán Migoya. Publicado previamente en Utero.Pe con licencia CC.

Hernán Migoya

Hernán Migoya es novelista, guionista de cómics, periodista y director de cine. Posee una de las carreras más originales y corrosivas del panorama artístico español. Ha obtenido el Premio al Mejor Guión del Salón Internacional del Cómic de Barcelona, y su obra ha sido editada en Estados Unidos, Francia y Alemania. Asimismo, ha colaborado con numerosos medios de la prensa española, como "El Mundo", "Rock de Lux", "Primera Línea", etc. Vive autoexiliado en Perú.
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