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«Mapp y Lucía», de E.F. Benson

Como era de esperar, y como les pasará a todos los lectores que visiten sus páginas, esta nueva entrega de las aventuras de Emmeline Lucas –conocida entre sus allegados como Lucía– me ha conquistado. No es algo sorprendente, porque en los libros de Lucía hay un terreno abonado para la vitalidad, las maquinaciones sociales, la elegancia, la vanidad, el esnobismo, la hipocresía y la nostalgia de aquel periodo durante el cual reinó sobre los ingleses Eduardo VII.

Me siento cómodo en el encantador universo literario creado por E.F. Benson. Y ello se debe a que reproduce el espíritu de una época con mayor puntería que el más voluminoso de los mamotretos sociológicos.

¡Es tan fácil disfrutar con estos libros! A quien leyó Reina Lucía no hace falta decirle por qué. Felizmente, Mapp y Lucía sigue la misma línea, pero en este caso, el argumento se somete a la sofisticada rivalidad entre Lucía, centro de la vida social en el municipio isabelino de Riseholme, y Elizabeth Mapp, su competidora en Tilling.

Este último es un pueblo de casas de ladrillo rojo en el que Mapp alquila un pequeño cottage por el que –miren ustedes por dónde– se interesa la señora Lucas.

Lucía acaba de enviudar, pero a pesar del luto, de la pena y del qué dirán, no pierde ni una sola de sus cualidades. Ni siquiera la muerte de su querido Pepino logrará vencerla, sobre todo cuando Mapp es el objetivo a batir. De hecho, en Tilling va a desarrollarse un juego de tronos que ríanse ustedes del urdido por George R.R. Martin.

Si alguien me pidiera un rápido resumen, diría que este es un libro en el que sonreímos de principio a fin, conociendo a personajes alérgicos a cerveza de barril, de ésos que hacen sonar la campanilla para que les traigan un cóctel, juegan al bridge mientras despellejan a sus vecinos y hablan de condesas italianas y de música clásica durante veladas que han organizado con la precisión de un ataque aéreo.

¿Humor inteligente? Lo sé: es una cualidad en peligro de extinción, pero ya ven que la editorial Impedimenta se esfuerza por confortar a quienes aún nos ponemos de rodillas para hablar de P.G. WodehouseEvelyn Waugh y Tom Sharpe.

En las pocas líneas disponibles que me quedan sólo voy a añadir otro detalle. Más allá del pintoresquismo de los personajes –excéntricos ingleses en toda regla– y del vodevil en el que convierten sus vidas, ésta es, ante todo, una estupenda novela, un maravilloso ejemplo de ingenio y seducción literaria.

La traducción de José C. Valdés, sencillamente espléndida.

Sinopsis

Emmeline Lucas, conocida universalmente por sus amigos como Lucía, reina de Riseholme, es una archiesnob del más alto nivel. Cuando en sus vacaciones alquila una casita junto al mar, cree que ya nadie podrá hacerle sombra, hasta que se cruza en su camino Miss Elizabeth Mapp, figura central de la vida social del pequeño villorrio de Tilling.

De cara al mundo, Lucía y Mapp son las mejores y más mundanas anfitrionas, pero en secreto no cejarán en su empeño, por muy bajo que puedan caer, por ganar la feroz batalla por la supremacía. Mapp y Lucía, continuación de las aventuras de la inefable Emmeline Lucas en Reina Lucía, nos presenta toda una panoplia de memorables secundarios: el vicario de Birmingham que habla con acento medieval escocés; la muy riquísima Susan, que no sale de casa sin su Rolls-Royce; Diva, aficionada al cotilleo despiadado; o el ya conocido Georgie Pillson y su tupé, devotos servidores ambos de la reina, que sufre la amenaza de ser destronada. La gran novela sobre el Beau Monde rural inglés

Edward Frederic Benson nació en Wellington College (Berkshire, Inglaterra) en 1867. Fue hijo del director de escuela, y más tarde Arzobispo de Canterbury, Edward White Benson, y de Mary Sidgwick Benson («Minnie»), descrita por William Gladstone como «la mujer más brillante de Europa».

A la muerte de su marido, Minnie formaría un «matrimonio de Boston» con Lucy Tait, hija del anterior Arzobispo de Canterbury. Benson fue hermano de una estirpe de escritores: A. C. Benson, Robert Hugh Benson y Margaret Benson, que además fue egiptóloga.

Se afirma que los tres hermanos eran homosexuales, incluido E. F. Benson; de hecho, ninguno de ellos se casó. Tuvo otros dos hermanos que murieron jóvenes.

En su juventud, E. F. Benson fue un excelente atleta y representó a Inglaterra en diversos campeonatos internacionales en la modalidad de patinaje artístico. Asimismo, fue un precoz y prolífico escritor, y publicó su primer libro cuando todavía era un estudiante.

Aunque a él le gustaba considerarse un escritor de relatos de terror, hoy es conocido principalmente por su famosísima serie de novelas protagonizadas por las dos heroínas de la muy british burguesía rural, Elizabeth Mapp y Emmeline «Lucía» Lucas, Mapp y Lucía, que escribió ya a edad bastante avanzada y que constituyen uno de los ejemplos más notables de comedia social inglesa de la primera parte del siglo XX.

La serie consiste en seis novelas, Reina Lucía (1920), Miss Mapp (1922), Lucia in London (1927), Mapp y Lucía (1931), Lucia’s Progress (1935) y Trouble for Lucia (1939), además de dos historias cortas, «The Male Impersonator», que tradicionalmente aparece como apéndice a la novela Miss Mapp, y «Desirable Residences».

Benson, escritor victoriano, como M. R. James, es muy conocido también por sus historias de fantasmas, las cuales aparecen frecuentemente en antologías del género. En ellas, Benson evita los típicos escenarios góticos, buscando ámbitos más cotidianos. Cabe reseñar «La confesión de Charles Linkworth», «El terror nocturno» o «Un cuento sobre una casa vacía».

F. Benson murió en Londres en 1940.

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Guzmán Urrero

Colaborador de "La Lectura", revista cultural de "El Mundo". Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador habitual de las páginas de cultura del diario ABC y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.