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«El mito de la máquina. Técnica y evolución humana», de Lewis Mumford

«La engañosa noción –escribe Lewis Mumford en la página 41 de este libro– de que el hombre es ante todo un animal fabricante de herramientas que en gran medida debe su desmesurado desarrollo mental a su largo aprendizaje en la fabricación de herramientas no será fácil de desarraigar». En todo caso, a ello dedica Mumford los dos volúmenes que bajo el título El mito de la máquina publicó, en su versión definitiva, entre 1967 y 1970.

El primero de ellos, Técnica y evolución humana (Technics and Human Development), es una fiesta de la inteligencia, en la que el autor –uno de esos intelectuales de ímpetu renacentista cuya energía no se limitó a una sola disciplina– desarrolla la idea de que el lenguaje y los rituales, ya desde su versión paleolítica, son indispensables para interpretar la historia y las derivas de la tecnología.

Hay un concepto que, a modo de barandilla de estribor, nos permite acodarnos en la nave que pilota Mumford. Se trata de la megamáquina, o Gran Máquina, una construcción arquetípica, colectiva, en cuyo mecanismo operativo convergen componentes políticos, económicos y burocráticos. Según el autor, nuestra cultura mecanizada no se puede comprender sin analizar los orígenes y servidumbres de ese concepto.

Sin duda, interpretar la construcción de las pirámides, y de otros proyectos necesitados de mano de obra masiva, adquiere un nuevo sentido si lo hacemos ateniéndonos a esa definición de la megamáquina: un esquema de base autoritaria, con un sistema jerárquico muy coordinado, que nos lleva a entender el desarrollo de la estructura social bajo otra luz.

Diversos autores han señalado la raíz hegeliana del pensamiento de Mumford. En este sentido, su idea del progreso histórico fluye, sin prisa ni pausa, desde un foco donde se acumulan y aquietan símbolos, ideas abstractas y, obviamente, descubrimientos técnicos.

En este diálogo continuo entre lo material y lo simbólico, su propuesta es novedosa, y se aleja de otras historias de la tecnología, que suelen dejar de lado áreas como la antropología, la psicobiología o la filosofía a la hora de resumir este legado milenario.

No importa el tiempo transcurrido desde su primera edición. El mito de la máquina continúa siendo una lectura esencial para entender el modo en el que se vinculan el cambio tecnológico y el cambio social.

Precisamente ahora, en un momento en el que los avances de la ciencia y la crisis de la economía plantean nuevos retos e interrogantes, las tesis más optimistas y esperanzadoras de Mumford pueden ayudarnos a valorar la tecnología como una fuerza potencialmente liberadora, que nos brinda soluciones más allá del aparente determinismo de la tecnocracia y del materialismo, dos principios imperantes en nuestros días, y contra los que nos anima a reaccionar, antes de que sea demasiado tarde.

Sinopsis

En Técnica y evolución humana, primero de la serie de dos volúmenes titulada El mito de la máquinaLewis Mumford da cuenta de las fuerzas que han venido dando forma a la tecnología desde la prehistoria y que han desempeñado un papel cada vez más destacado en la conformación de la humanidad contemporánea.

Mumford se remonta a los orígenes de la cultura, pero en lugar de aceptar el punto de vista según el cual el progreso del hombre se debió a su dominio de las herramientas y la conquista de la naturaleza, demuestra que las herramientas no se desarrollaron, ni podrían haberse desarrollado en ninguna medida relevante, sin el concurso de una serie de significativas invenciones como los rituales, el lenguaje y la organización social. Esta es solo una de las reinterpretaciones radicales que Mumford hace de la evolución del hombre primitivo —desde la utilización de energía a gran escala en el inicio de la civilización, hasta la evolución de mecanismos complejos durante la Edad Media—. Todas ellas han arrojado luz sobre la tecnología totalitaria de la época moderna.

Es un inmenso placer para quienes construimos esta casa editorial acercar al lector en español tres de las cimas intelectuales de nuestro querido maestro: los dos volúmenes de El mito de la máquina (Técnica y evolución humana y El pentágono del poder) y La ciudad en la historia.

«Una reinterpretación radical o una filosofía de la ecología humana… [Un] estudio sobre la humanidad, a la vez de una magnitud inmensa y elegantemente conformado, que abarca desde la era prehistórica hasta el umbral de la edad contemporánea… Es un libro estimulante, rebosante de erudición y espíritu de empatía.» —Eliot Fremont-SmithThe New York Times

«En la raíz del pensamiento de Mumford hallaremos, no la sociología, sino una honda sensibilidad estética ante la psicobiología del hombre y sus obras… La suya es la mente de un artista, quizá, más que de un erudito: se recrea en las formas y los símbolos y aborda lo humano con el sentido de lo divino… Da gusto acompañarle en esta imaginativa aventura en pos de los orígenes de la conciencia humana, el lenguaje, la magia, los rituales y el arte… —Theodore RoszakPeace News

«[Mumford] ocupa un puesto singular como teórico medioambiental de su tiempo. Ningún otro investigador del hábitat físico y social del hombre se ha aproximado siquiera a la magnitud y profundidad de su obra de toda una vida como historiador de la técnica y la cultura urbana.» —Allan TemkoHarper’s Magazine

«Polifacético autor que de manera ejemplar ha recuperado ahora una pequeña y no demasiado conocida editorial, Pepitas de calabaza: el estadounidense Lewis Mumford. Dos son los libros, auténticos clásicos de la mejor literatura de pensamiento (esté uno de acuerdo o no con las tesis que contienen), que ha recuperado esta editorial riojana, vertiéndolos por primera vez al español: los dos extensos volúmenes que componen El mito de la máquina; esto es, Técnica y evolución humana (publicado inicialmente en 1967) y El pentágono del poder (1970).» —José Manuel Sanchez Ron en BabeliaEl País

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Guzmán Urrero

Colaborador de "La Lectura", revista cultural de "El Mundo". Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador habitual de las páginas de cultura del diario ABC y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.