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Crítica: «El regreso de Ben» (Peter Hedges, 2018)

Aunque el título parezca el de película de terror, El regreso de Ben es un drama modélico sobre el daño de las adicciones y la fuerza de las llamadas “madres de la droga”. Bien pensado, tiene momentos que dan cierto miedo y generan una tensión constante, con ese espíritu fatalista provoca en el espectador casi tanta inquietud como el cine de horror.

Por fortuna, la cinta cuenta con momentos de humor (a ratos negro) y una cercanía que no la convierte en un ejercicio de tremendismo como, pongamos, El pico (Eloy de la Iglesia, 1983) o Réquiem por un sueño (Darren Aronofsky, 2000), sino en un retrato de la lucha contra la drogadicción, un enemigo fuerte y que nunca perece.

Ben es un chaval que regresa a casa por Navidad sin previo aviso. Consigue un permiso para salir de la clínica de rehabilitación y estar con su familia durante las fiestas, pero su familia no cree que sea muy bien idea, ya que todavía no ha tenido tiempo para recuperarse demasiado. Además, las dos anteriores Nochebuenas se fueron al traste por el comportamiento del joven. ¿Recaerá en los malos hábitos? Se le ve sobrio y en buena forma, pero, ¿está mintiendo?

Un ritmo impecable y, especialmente, el brillante trabajo del reparto hacen que la película, pese a no ser un prodigio de originalidad, nunca decaiga en interés.

Julia Roberts, en el papel de madre tan comprensiva como mandona, se desenvuelve con la soltura de la experiencia y el talento innato, como era de esperar, así que el mayor triunfador del film es el joven que encarna a Ben, Lucas Hedges, hijo del propio director y guionista de la película, Peter Hedges. A sus 21 años, el actor ofrece una interpretación totalmente creíble y enternecedora, sin recurrir a esos excesos y numeritos tan frecuentes en los yonquis de ficción.

Sobre el papel, El regreso de Ben no está tan alejada de los telefilmes dramáticos de sobremesa. Si se eleva es por la honestidad brutal de sus personajes y las interpretaciones de primera clase.

Sinopsis

Ben Burns (Lucas Hedges) regresa a casa con su familia en Nochebuena. La desconfiada madre de Ben, Holly Burns (Julia Roberts), le da la bienvenida, pero pronto se da cuenta de que Ben no está bien. Durante las 24 horas que pueden cambiar sus vidas para siempre, Holly debe hacer todo lo que esté en su mano para que su familia no se derrumbe.

Peter Hedges, guionista y director nominado a los Oscar, no hay familia que se le resista. Lo suyo son las historias complejas y emotivas sobre familias imperfectas que se enfrentan a problemas trascendentales. Desde ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993) ‒la película de culto basada en su novela‒ hasta su debut como director, Retrato de April, pasando por Un niño grande ‒la adaptación cinematográfica del libro de Nick Hornby‒, Hedges siempre ha emocionado al público con tramas conmovedoras, y en ocasiones divertidas, sobre familias imperfectas que intentan sobrevivir en un mundo imperfecto.

El proyecto más reciente de Hedges, titulado El regreso de Ben, está protagonizado por una familia que de primeras no parece tener nada que ver con los habitantes de sus filmes anteriores. Adinerados, atractivos y cariñosos, con una hija adolescente que canta en el coro y los peques de la familia disfrazados para la obra de Navidad, los Burns personifican la versión moderna de un cuadro de Norman Rockwell. Pero la cara de Holly Burns al llegar a casa y encontrarse a su hijo mayo Ben en la puerta lo dice todo: la familia está a punto de enfrentarse a un reto muy serio, que afecta a gente de todas las clases económicas y posiciones sociales.

«En mi familia siempre ha habido muchos problemas de adicción, tanto de alcohol como de drogas», dice Hedges. «Algunos se han recuperado, otros se quedaron por el camino y otros siguen luchando para superarla. Cuando perdí a un ser querido y otro de mis conocidos hizo un tratamiento de desintoxicación, decidí hacer una película para hablar de cómo el sufrimiento de una persona puede afectar al resto de miembros de la familia».

El cine impone una cierta limitación en cuanto al metraje, por lo que Hedges decidió comprimir la historia en un periodo de 24 horas para hacerla todavía más efectiva. «Se me ocurrió que la película empezara en Nochebuena. Quería explorar qué pasaría si un joven sale de la clínica de desintoxicación antes de tiempo, antes de que le den el alta», explica el realizador. «La historia fue ganando cuerpo cuando abordé el tema desde el punto de vista de una familia normal durante un día especial».

Hedges le apetecía mucho volver al hacer una película independiente. «Echaba de menos el tipo de películas que hacía al principio de mi carrera. Sentía una necesidad urgente y física», comenta. «Dediqué muchos años a ayudar a otros a hacer realidad sus ideas. Ahora quería volver a hacer algo original. Quería ver qué pasaba si combinaba aquella intrepidez que da la juventud con los conocimientos que me han dado estos 35 años como guionista».

Tras darle vueltas al proyecto durante varios años, Hedges se sentó a escribir El regreso de Ben en serio a finales de mayo de 2017. Tardó menos de seis semanas en completar el primer borrador. «Más que contar la historia», recuerda, «sentí como que la historia se apoderaba de mí. La escribí del tirón, en total frenesí, y eso casi nunca me pasa. Intenté estorbar lo menos posible y dejar que la historia fuera fluyendo».

Hedges se siente especialmente orgulloso del papel de Holly Burns. «He escrito madres bastante interesantes», comenta. «De Gilbert Grape a Retrato de April, pero creo que Holly Burns es la madre más completa, coherente y valiente que he creado nunca. Lo cual no quiere decir que Holly lo haga todo bien. De hecho, toma algunas decisiones bastante cuestionables. Pero nunca actúa de forma malintencionada. Siempre lo hace para proteger y ayudar a sus hijos».

Después revisar el texto un par de veces, Hedges le mandó el guion a su amiga y todoterreno de la industria del entretenimiento Nina Jacobson. Tras dejar la presidencia del Walt Disney Motion Pictures Group, Jacobson ha producido películas tan exitosas como Los juegos del hambre y Crazy Rich Asians (Locamente millonarios) a través de su compañía Color Force. «Nina es una de las personas que mejor que me cae en la industria», comenta Hedges. «Pensaba que El regreso de Ben se le quedaba un poco pequeña, pero quería hablar con ella antes de ponerme en contacto con otros productores. A los 90 minutos de recibir el guion, Nina me llamó y me dijo que estaba enganchadísima. ‘Tengo que producirlo'».

Durante ese verano, el equipo de Jacobson le mandó el guion a la oscarizada actriz Julia Roberts para tantearle para el papel de Holly. A Roberts le encantó el material. «La historia me emocionó mucho», comenta la actriz, que optó por cuarta vez a los Oscar en 2014 por su papel secundario en el drama doméstico Agosto. «El guion de Peter plantea todas las formas distintas en la que la adicción puede afectar a una familia».

Roberts hizo un parón en sus vacaciones familiares para reunirse con Hedges en su casa de Malibú. «La reunión fue genial», comenta el realizador, que vive en Brooklyn. «Julia se identificó mucho con Holly, una madre que haría cualquier cosa por su hijo, pase lo que pase. Pero le afectaba mucho tener que pasar tanto tiempo lejos de sus propios hijos, así que lo habló con toda la familia antes de comprometerse con el proyecto».

Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Black Bear Pictures, 30West, Color Force, LD Entertainment, Roadside Attractions, DeaPlaneta. Reservados todos los derechos.

Vicente Díaz

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional como periodista y crítico de cine en distintos medios. Entre sus especialidades figuran la historia del cómic y la cultura pop. Es coautor de los libros "2001: Una Odisea del Espacio. El libro del 50 aniversario" (2018), "El universo de Howard Hawks" (2018), "La diligencia. El libro del 80 aniversario" (2019), "Con la muerte en los talones. El libro del 60 aniversario" (2019), "Alien. El 8º pasajero. El libro del 40 aniversario" (2019), "Psicosis. El libro del 60 aniversario" (2020), "Pasión de los fuertes. El libro del 75 aniversario" (2021), "El doctor Frankenstein. El libro del 90 aniversario" (2021), "El Halcón Maltés. El libro del 80 aniversario" (2021) y "El hombre lobo. El libro del 80 aniversario" (2022). En solitario, ha escrito "El cine de ciencia ficción" (2022).