Cualia.es

Crítica: «El hilo invisible» («Phantom Thread», Paul Thomas Anderson, 2017)

Es todo un reto para un narrador contar una historia donde los protagonistas resultan antipáticos. Sólo un valiente con talento como Paul Thomas Anderson es capaz de arriesgarse y salir victorioso de ese empeño, como demuestra con El hilo invisible.

“Antipáticos”. Puede sonar duro, y quizá algo injusto, pero los personajes protagonistas de la película no son un ejemplo de equilibrio emocional, y mucho menos de afabilidad. Daniel Day-Lewis, tan intenso como siempre, interpreta de forma maniática a un todavía más maniático dios de la costura en el Londres de los años 50. El modisto, que lleva el divertido nombre de Reynolds Woodcock, es uno de esos profesionales a los que acude la alta sociedad (incluso la realeza) con actitud casi reverencial. Su brillantez va acompañada de una personalidad más bien insufrible. Algo habitual en los genios, al parecer.

Daniel Day-Lewis ha dicho que su principal inspiración a la hora de construir su personaje fue el español Cristóbal Balenciaga (1895-1972) El actor nos hace creer que realmente sabe lo que está haciendo cuando le vemos trabajando con bocetos, telas y agujas. Por otro lado, nos ofrece varios momentos de “vena hinchada en la frente”, tan propios de los actores de método cuando quieren ser más humanos que los humanos en sus interpretaciones.

Aunque el gran reclamo de la película es la nueva colaboración de Paul Thomas Anderson y Daniel Day-Lewis, es la luxemburguesa Vicky Krieps quien termina llevándose el gato al agua, inquietando al respetable con el sorprendente personaje de Alma, la amante/musa/ayudante del modisto, una mujer que ama locamente a Woodcock. Locamente, repetimos.

Sería fácil tomar a la pareja protagonista como un par de chalados por los que sentir lástima, o de los que reírse, pero en realidad su relación disfuncional no es más que una exageración dramática de actitudes que existen prácticamente en todas las relaciones amorosas: una mitad de la pareja pide más atención, la otra que la dejen más en paz; una exige más libertad, la otra controla en exceso; una demanda evolución en la relación, la otra quiere quedarse como está… Todo el mundo ha vivido eso, en mayor o menor medida.

Paul Thomas Anderson nos cuenta esta historia con un estilo extremadamente elegante, con una admirable fotografía a cargo del propio director y con un tono opresivo, pero no carente de un oscurísimo sentido del humor.

A pesar de su envoltorio agradable a la vista y de un cartel que sugiere una deliciosa historia romántica, El hilo invisible es una película más bien perturbadora, cercana al terror psicológico, aunque también es un film de visión obligada para los fetichistas del mundo de la costura. En definitiva, una obra peculiar y nada desdeñable de un director reacio al encasillamiento.

Sinopsis

En el glamuroso Londres de los años 50, tras la guerra, el célebre modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville) son el centro de todas las miradas en el mundo de la moda británico: visten a la realeza, estrellas de cine, herederas, miembros de la alta sociedad, debutantes y damas con el inconfundible estilo de la Casa Woodcock.

Por la vida del diseñador desfilan todo tipo de mujeres, brindándole inspiración y compañía, hasta que se cruza en su camino una joven de convicciones férreas, Alma (Vicky Krieps), que pronto se convierte en un pilar de su día a día como musa y amante. La vida de Woodcock, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada como todos sus patrones de costura, se ve sacudida por el amor.

Una breve introducción por Paul Thomas Anderson

Londres, 1955: La ciudad se recupera de los efectos producidos por la II Guerra Mundial entre cartillas de racionamiento, escombros y la niebla. La coronación de la reina Isabel II ha insuflado vida a un país escaso de optimismo. En el centro de este nuevo ímpetu se encuentra Reynolds Woodcock, el hombre que viste a condesas, herederas, estrellas de cine y grandes damas. Sus creaciones hacen que las más tímidas se llenen de valor y las menos atractivas se sientan maravillosas.

Sin embargo, el Sr. Woodcock no es un hombre fácil, tratar con él casi se equipara a enfrentarse a los ejércitos fascistas. Tiene un enorme talento, es el mejor, pero también es quisquilloso, egocéntrico y difícil. En la Casa Woodcock, la empresa que lleva con su hermana Cyril, incluso hay reglas para las reglas. Las modelos y las clientas van y vienen en su vida, ofreciéndole inspiración y compañía momentánea, mientras Cyril se ocupa de que La Casa funcione sin impedimentos.

Un buen día, una joven inmigrante originaria de Europa del Este llamada Alma entra en la vida de Reynolds, perturbando su mundo perfectamente ordenado con esa terrible fuerza llamada amor. Su primera reacción es de incomprensión, pero empieza a obsesionarse. ¿Será capaz de resistir a la tremenda atracción del amor, consagrándose a su profesión y permaneciendo soltero, o podrá Alma demostrarle que las alegrías de la vida son mayores cuando se comparten? ¿Podrá Cyril proteger a su hermano de las buenas intenciones de Alma, o se dará cuenta de que una Casa que no cambia es, de hecho, una casa muerta?

El hilo invisiblees una variación del romance gótico que examina el significado del amor ante un peligroso telón de fondo llamado la Casa Woodcock. En un esfuerzo por captar y retener el amor, Reynolds y Alma luchan para comprenderse, y controlar los instintos e impulsos que solo el amor más genuino puede producir. Una película basada en interpretaciones increíbles, poderosos recuerdos y música de Jonny Greenwood, de Radiohead.

Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Annapurna Pictures, Ghoulardi Film Company, Perfect World Pictures, Universal Pictures. Reservados todos los derechos.

Vicente Díaz

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional como periodista y crítico de cine en distintos medios. Entre sus especialidades figuran la historia del cómic y la cultura pop. Es coautor de los libros "2001: Una Odisea del Espacio. El libro del 50 aniversario" (2018), "El universo de Howard Hawks" (2018), "La diligencia. El libro del 80 aniversario" (2019), "Con la muerte en los talones. El libro del 60 aniversario" (2019), "Alien. El 8º pasajero. El libro del 40 aniversario" (2019), "Psicosis. El libro del 60 aniversario" (2020), "Pasión de los fuertes. El libro del 75 aniversario" (2021), "El doctor Frankenstein. El libro del 90 aniversario" (2021), "El Halcón Maltés. El libro del 80 aniversario" (2021) y "El hombre lobo. El libro del 80 aniversario" (2022). En solitario, ha escrito "El cine de ciencia ficción" (2022).