Cualia.es

«El planeta de los simios» en los cómics y la televisión

Desde el comienzo de su producción, el estudio supo que Batalla por el planeta de los simios sería la última película de la saga. Cada entrega había ido obteniendo peores resultados de taquilla y continuar la historia no sólo resultaría arriesgado desde un punto de vista narrativo, sino que hacerlo con un presupuesto igual o inferior al de las anteriores hubiera supuesto una grave equivocación.

Para cuando se dio cerrojazo a la saga cinematográficaArthur Jacobs hacía ya un par de años que venía sopesando la posibilidad de llevar su creación al medio televisivo. Sin embargo, ocupado con otras producciones (no sólo las películas de simios sino otras como Sueños de un seductor o Adiós, Mr. Chips), no había encontrado el tiempo necesario. Ya no lo hallaría. Falleció de un ataque al corazón en junio de 1973. Sólo tenía 51 años.

Imagen superior: Roddy McDowall, Ron Harper y James Naughton en la teleserie producida por la CBS en 1974.

Tras la muerte de Jacobs, su productora vendió todos los derechos sobre la franquicia a la Fox, quien, a su vez, cedió los derechos televisivos a la CBS. En septiembre de 1973, un pase de las tres primeras películas obtuvo una gran audiencia, por lo que se decidió continuar la saga en la pequeña pantalla, con una serie estrenada en septiembre de 1974.

Impulsados más de mil años al futuro al atravesar su nave una brecha temporal, los astronautas Alan Virdon (Ron Harper) y Pete Burke (James Naughton) se encuentran con que el mundo ha sufrido una transformación radical: los simios son la especie gobernante, los hombres son sus esclavos y la tecnología ha revertido a un estadio primitivo.

La serie se acomodó inmediatamente en la fórmula narrativa de El fugitivo: semana tras semana, ambos astronautas eran perseguidos por los gorilas encabezados por el brutal general Urko (Mark Lenard), quien los veía como elementos desestabilizadores de su sociedad. Virdon y Burke, mientras tanto, no renunciaban a la esperanza de regresar a su propia época. El inteligente chimpancé Galen (Roddy McDowall) se convertía en su aliado. El tercer simio con un papel protagonista era el consejero Zaius (Booth Colman), un orangután que pasaba la mayor parte del tiempo tratando de moderar los excesos de Urko.

Aunque concebido como un programa de acción sin complicaciones dirigido básicamente a una audiencia infantil, la serie consiguió mantener algunos de los elementos alegóricos de la saga original y la novela de Boulle, utilizando la sociedad simia como base para realizar agudos comentarios sobre la moralidad, prejuicios y miedos de nuestra propia especie.

Por desgracia, el formato televisivo pareció privar a los simios de su magnetismo. Aunque en otros países atrajo a una gran audiencia, en Norteamérica no superó el 27%, tres puntos por debajo de lo que entonces se estimaba el mínimo para mantener un programa en las ondas. Así, la CBS cortó abruptamente la producción tras catorce episodios, en diciembre de 1974, dejando la historia en el aire.

Igualmente tibia acogida recibió una serie de animación producida por la NBC en 1975, Regreso al planeta de los simios (1975). Sus trece episodios volvían sobre el mismo tema: astronautas humanos transportados al futuro dominado por los simios, si bien en esta ocasión éstos disfrutaban de un nivel tecnológico equivalente al nuestro. Sus peripecias se limitaban a tratar de escapar de ellos, averiguar lo sucedido y proteger a sus congéneres. Tomó prestados personajes de las películas, la serie de televisión y la novela (Zaius, Urko, Cornelius, Brent, Nova o los mutantes subterráneos).

Por aquellos años, la popularidad de los simios obtuvo cotas fenomenales: en 1970, Gold Key fue la primera en publicar en Occidente un cómic basado en la franquicia (la adaptación de la primera película); entre 1974 y 1977, Marvel Comics editó una revista en blanco y negro que incluía adaptaciones de las películas, historias originales y artículos; y otras editoriales en lugares tan distantes del mundo como Gran Bretaña, Japón, Argentina, Filipinas o Hungría realizaron sus propias traslaciones al lenguaje de las viñetas.

Imagen superior: 1) en abril de 1968 salió a la venta el manga «Saru no Wakusei», escrito y dibujado por Jôji Enami. 2) Gold Key Comics fue la primera editorial que lanzó en 1970 una historieta basada en la franquicia. 3) Marvel Comics editó entre 1974 y 1977 la serie de tebeos más conocida de entre todas las que inspiró la saga. Contó con guionistas como Doug Moench y Gerry Conway, y con dibujantes como Mike Esposito, Mike Ploog y George Tuska. 4) En 1975 se publicó «Adventures on the Planet of the Apes», con guiones de Doug Moench.

Imagen superior: 1) Power Records lanzó en 1975 varias adaptaciones en forma de LP. 2) La editorial Mo.Pa.Sa. distribuyó en Argentina los seis números de una serie de historietas que llegó a los lectores entre enero y junio de 1977. Este cómic se inspiraba en la teleserie de 1974. Sus guionistas fueron Jorge Claudio Morhain y Ricardo Barreiro, y los dibujantes, Sergio Mulko y T. Toledo. 3) Entre 1990 y 1993, Adventure Comics, una división de Malibu Publishing, lanzó nuevos cómics que prolongaban la continuidad de la saga clásica. 4) Tras el estreno de la adaptación dirigida por Tim Burton en 2001, Dark Horse Comics lanzó un cómic escrito por Ian Edginton.

Imagen superior: el sello Mr. Comics editó en 2005 una miniserie, «Revolution on the Planet of the Apes», escrita por Joe O’Brien y Ty Templeton, entre otros, con arte de Gabriel Morrissette. 2) A partir de abril de 2011, Boom! Studios emprendió la publicación de una nueva serie de historietas basada en la saga original, escrita por Daryl Gregory e ilustrada por Carlos Magno. De ahí en adelante, el mismo sello ha ido añadiendo nuevos títulos a esta colección. 3) «El Planeta de los Simios» («Planet of the Apes», 2001), de Tim Burton © The Zanuck Company, 20th Century Fox.

El merchandising fue asimismo sensacional. Más de sesenta empresas recibieron licencias para vender cientos de artículos con la imagen de los simios: muñecos, máscaras, material escolar, juegos… La franquicia fue pionera en este aspecto, recogido y aumentado pocos años más tarde por Star Wars y hoy parte habitual del lanzamiento de muchas superproducciones.

El planeta de los simios fue objeto de un remake en 2001 bajo la dirección de Tim Burton si bien, reflejando el cambio en las ansiedades que bullían en la sociedad del momento, la pesadilla nuclear como punto de partida del ascenso de la civilización simia fue sustituida por experimentos genéticos fuera de control. El anuncio de su producción fue recibido con gran interés, especialmente la noticia de que Rick Baker, el mago del maquillaje, se encargaría de ese apartado, así como los cameos de Linda Harrison y Charlton Heston. Las expectativas fueron rápidamente ahogadas en el momento de su estreno merced a un trabajo mediocre e insulso (entre otras cosas, Mark Wahlberg no es Charlton Heston).

La saga de El planeta de los simios fue importante por muchas más razones que el innovador maquillaje y sus escenas icónicas. Como visiones distópicas del futuro, estos films surgieron durante un tiempo de crisis de valores y tales momentos históricos son terreno fértil para propuestas apocalípticas articuladas a través de historias en las que se plantean cambios radicales, rupturas entre el pasado y el futuro.

Como otras películas de la misma época, el suyo era un mensaje de advertencia inspirado por los movimientos contraculturales: de seguir por el sendero de la proliferación nuclear y la injusticia social, el resultado sería la destrucción no sólo de Norteamérica, sino también de toda la Humanidad.

Aunque las de la saga de los simios no fueron las primeras películas en imaginar el fin de la civilización humana, desde luego sí se encuentran entre las más originales, más completas y más complejas (si bien la serie televisiva contradecía algunos de los hechos establecidos en las entregas cinematográficas). Las secuelas son contempladas con cierto desprecio por los críticos, pero lo cierto es que a diferencia de muchas de las sagas cinematográficas de los ochenta y noventa (La profecíaViernes 13Pesadilla en Elm Street…) no se limitaron a repetir una y otra vez el esquema de la película original, sino que cada una contó una historia diferente, una pieza más de ese futuro de ficción.

Es más, los creadores de la saga comprendieron perfectamente las posibilidades de la ciencia ficción como medio para transmitir, camufladamente, mensajes potencialmente muy controvertidos.

Eran unos años particularmente convulsos en Estados Unidos; muchos ciudadanos comenzaban a dudar de la solidez de su democracia, tal y como en la primera película refleja la sarcástica risa de Taylor cuando su compañero planta una pequeña bandera americana en el suelo del planeta al que acaban de arribar. En ese contexto, las cinco películas de los simios abarcaron desde los conflictos raciales y de clase al fundamentalismo religioso, los derechos de los animales, la Guerra Fría, la estulticia intelectual, la intervención en la Guerra de Vietnam y la incapacidad de los humanos para vivir en paz a causa de su sustancial primitivismo.

Bajo su aparente fachada “palomitera”, estas películas hicieron lo que las mejores obras de ciencia ficción: animar al espectador a reflexionar y, no menos importante, hacerle aceptar finales a menudo trágicos, pero verosímiles y coherentes con la historia narrada.

Por todo ello, cuarenta años después de su estreno, podemos afirmar que El Planeta de los Simios fue algo más que una simple franquicia de éxito. Fue, y sigue siendo, un fenómeno cultural.

Artículos relacionados

El planeta de los simios (Planet of the Apes, 1968), de Franklin J. Schaffner

Regreso al planeta de los simios (Beneath the Planet of the Apes, 1970), de Ted Post

Huida del planeta de los simios (Escape from the Planet of the Apes, 1971), de Don Taylor

La rebelión de los simios (Conquest of the Planet of the Apes, 1972), de J. Lee Thompson

Batalla por el planeta de los simios (Battle for the Planet of the Apes, 1973), de J. Lee Thompson

El origen del planeta de los simios (Rise of the Planet of the Apes, 2011), de Rupert Wyatt

El planeta de los simios en los cómics y la televisión

Imágenes y logotipos de la saga clásica © APJAC Productions, Twentieth Century Fox Film Corporation, Twentieth Century Fox Home Entertainment.

Copyright del texto © Manuel Rodríguez Yagüe. Sus artículos aparecieron previamente en Un universo de viñetas y en Un universo de ciencia-ficción, y se publican en Cualia.es con permiso del autor. Manuel también colabora en el podcast Los Retronautas. Reservados todos los derechos.

Manuel Rodríguez Yagüe

Como divulgador, Manuel Rodríguez Yagüe ha seguido una amplia trayectoria en distintas publicaciones digitales, relacionadas con temas tan diversos como los viajes ("De viajes, tesoros y aventuras"), el cómic ("Un universo de viñetas"), la ciencia-ficción ("Un universo de ciencia ficción") y las ciencias y humanidades ("Saber si ocupa lugar"). Colabora en el podcast "Los Retronautas".